Cabello
Si no nos es posible invertir demasiado dinero en mascarillas, una opción perfecta es optar por aquellas que contienen ingredientes caseros, es decir, a base de cosas que podemos encontrar en nuestras neveras o despensas. De esta manera, podremos luchar contra las puntas abiertas y el cabello seco con diversas recetas. Un ejemplo es mediante tratamientos pre-lavado, como el que conseguimos con un plátano, un huevo, miel, aceite de oliva y leche. Si no tenemos mucho tiempo, también podemos optar por una sencilla mezcla de zanahoria y leche, o una mascarilla capilar a base de huevo, aceite y vinagre.
Asimismo, cuando tenemos algún evento especial, podemos evitar la visita a la peluquería gracias a la gran variedad de tutoriales de peinados que existen en Youtube. Tan sólo necesitaremos un poco de maña y podremos tener un recogido griego impecable, mientras que si necesitamos un grado de dificultad menor también existen propuestas realmente fáciles y con resultados muy logrados.
Cosmética
Existen infinidad de mascarillas que nos pueden ayudar a tratar la piel con ingredientes naturales. Así, las pieles secas podrán combinar un plátano maduro, un vaso de agua y gelatina neutra o grenetina para conseguir una dermis más suave y nutrida. Por otro lado, una receta perfecta paracombatir las arrugas y de elaboración extremadamente sencilla, se basa en mezclar la pulpa de un tomate maduro y un yogurt. Por otro lado, el azúcar, la arena de playa, etc., pueden constituir maravillosos exfoliantes para nuestro cuerpo.
El mundo de la belleza también incluye el mundo de la moda y, en los últimos años, cada vez se ha dando más presencia al ahorro en este sector. Una manera de hacerlo es comprando nuestras prendas en tiendas outlet e, incluso, en establecimientos vintage, donde además nos llevaremos a casa un producto con historia y con el valor añadido de ser único.
Una muy buena idea es reutilizar la ropa que hayamos adquirido durante el verano también en el invierno, tal y como nos enseñan a hacer algunas blogger de moda con short, chaquetas de tweed, blazer, pitillos de colores, vestiditos o clásicos como son los vaqueros. Por último, la gran presencia de los DIY en nuestro país también se hace presente en el reciclado de prendas que ya no usamos, para convertirlas en otras totalmente renovadas y de plena tendencia.
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